Primera capa de gelatina: en un recipiente vierte 150 ml de agua caliente (puedes calentarla en el microondas unos 2 minutos). Añade una mezcla de gelatina de fresa (85 g) y revuelve hasta que se disuelva por completo. Luego agrega 250 ml de agua fría y vuelve a mezclar. Vierte la mezcla en el molde preparado y coloca en el refrigerador por al menos una hora o hasta que cuaje.
Segunda capa de gelatina: en otro recipiente verter 150 ml de agua caliente y agregar otro preparado de gelatina de fresa (85 g). Revuelva hasta que se disuelva por completo. Agrega 150ml de agua fría y vuelve a mezclar. Añade el queso crema (300 g, tipo Philadelphia) y mezcla bien con ayuda de una batidora de paletas eléctrica. Vierte esta mezcla sobre la primera capa de gelatina del molde, teniendo cuidado de no mezclar las dos capas. Coloca el molde en el frigorífico y déjalo enfriar durante al menos 8 horas o preferiblemente durante la noche.
Desmoldado y presentación: Pasado el tiempo de enfriamiento, desmolda la gelatina inclinando ligeramente el molde y utilizando los dedos o una espátula para separar los bordes. Transfiera la gelatina a un plato para servir y decore como desee.
Sirve la gelatina de fresa cortada en rodajas y ¡a disfrutar!
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