Preparación
1. Primero bate los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que la mezcla quede espumosa, luego incorpora la harina mezclada con la levadura, el cacao y el aceite de una sola vez.
2. Verter la masa en una bandeja de horno de 22 x 32 cm engrasada y enharinada o forrada con papel de horno y hornear en horno precalentado a 170°C hasta que esté dorada. En este punto, desmoldar la masa quebrada, hacerle unos agujeros con el mango de una cuchara de madera y dejar enfriar.
3. Preparar las natillas como de costumbre. También puedes añadir un poco de azúcar, dependiendo de lo dulce que quieras que quede el bizcocho al final. Unte el pudín sobre el bizcocho enfriado y alíselo. Deja enfriar el pudín.
4 Ahora calienta la nata a fuego suave, sin dejar que hierva. Cuando esté caliente lo retiramos inmediatamente del fuego, añadimos el chocolate troceado y dejamos que se derrita sin dejar de remover. Finalmente, esparce el glaseado sobre el pudín enfriado. Enfriar el bizcocho y luego servirlo.
¡Disfrute de su comida!