- Preparar la mezcla base: En un bol, bate los huevos junto con la pizca de sal hasta que estén bien mezclados. Esto ayudará a darle estructura y un toque de sabor a la mezcla.
- Agregar los ingredientes secos: Añade el salvado de avena o harina de linaza, según tu preferencia. Estos ingredientes aportan fibra y nutrientes sin añadir muchos carbohidratos.
- Incorporar los líquidos: Agrega el agua y la cucharada de aceite de oliva, mezclando bien hasta obtener una masa homogénea y suave. El aceite de oliva no solo añade sabor, sino que también hace que el pan sea más tierno.
- Añadir la levadura: Incorpora la cucharadita de levadura a la mezcla, asegurándote de que quede bien distribuida. Esto hará que el pan tenga una textura más ligera y esponjosa.
- Cocinar: Vierte la mezcla en una sartén antiadherente, dándole una forma circular o rectangular, según prefieras. Lleva al microondas por 5 minutos y ¡estará listo! En sartén, cocina a fuego medio-bajo durante unos 2-3 minutos de cada lado, o hasta que esté dorado y bien cocido en el centro. Si prefieres, también puedes hornearlo durante 10 minutos a 180°C.
- Servir: Una vez cocido, retíralo de la sartén y déjalo enfriar ligeramente antes de cortarlo. Puedes disfrutarlo solo o como base para tus toppings favoritos.
Consejos
- Varía los sabores: Añade especias como orégano, ajo en polvo o una pizca de pimienta negra a la masa para darle un toque extra de sabor.
- Opciones de presentación: Este pan es ideal para preparar sándwiches o acompañar ensaladas, incluso para tostarlo ligeramente y usarlo como base para bruschettas.
- Almacenamiento: Puedes preparar varias unidades y guardarlas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días, ¡así siempre tendrás un pan saludable a mano!
Este pan sin harina es una solución rápida y deliciosa para disfrutar de una dieta baja en carbohidratos sin renunciar al sabor y a la versatilidad del pan tradicional. ¡Prueba esta receta y transforma tu rutina alimenticia!
