Suaves por dentro y crujientes por fuera, ¡gustarán a todos!
- Ralla la calabaza y retira la mayor cantidad de líquido posible.
- Mezclar la calabaza rallada con sal, huevos, aceite, parmesano, agua y harina.
- Agrega un poco de levadura en polvo y mezcla hasta obtener una masa espesa y agradable.
- Mojar una cucharadita de masa en aceite hirviendo y dejar sofreír unos 5 minutos.
- Servir caliente.