Precalienta el horno: Configura el horno a 200 grados Celsius para que esté listo mientras preparas los tomates.
Prepara los tomates: Lava los tomates y corta la parte superior. Con cuidado, retira la pulpa con una cuchara para formar un pequeño hueco.
Rellena los tomates: Coloca una pizca de sal y pimienta dentro de cada tomate. Luego, casca un huevo dentro de cada uno. Si es necesario, ajusta la cantidad de clara para que no desborde.
Agrega el queso: Espolvorea el queso rallado sobre los huevos. Esto no solo añade sabor sino que crea una deliciosa capa dorada.
Hornea: Coloca los tomates en un molde previamente engrasado con aceite de oliva. Hornéalos durante 25 minutos o hasta que el huevo esté cocido a tu gusto.
Decora y sirve: Saca los tomates del horno, espolvorea con cebollín picado y sirve de inmediato.
Consejos
Varía los quesos: Prueba con queso parmesano o gouda para cambiar el sabor.
Añade especias: Agrega orégano o hierbas provenzales para un toque extra de aroma.
Sírvelo con acompañamientos: Este plato va muy bien con pan tostado o una ensalada ligera.