- Cocina la leche: En una sartén pequeña o cazo, calienta la leche a fuego medio. Remueve ocasionalmente hasta que esté caliente, pero no dejes que hierva.
- Endulza la leche: Si deseas un toque más dulce, agrega miel o edulcorante y la esencia de vainilla. Remueve bien hasta disolver.
- Sirve las frutas: Mientras se calienta la leche, corta las frutas en trozos pequeños. Puedes usar una sola fruta o una mezcla de varias para darle más color y sabor.
- Combina: Una vez que la leche esté caliente, retírala del fuego. Vierte la leche sobre las frutas en un tazón.
- Añade el toque final: Espolvorea un poco de canela o nuez moscada por encima si te gusta, o incluso un toque de coco rallado si prefieres algo extra.
- ¡Disfruta! El postre estará listo para servirse y disfrutar en minutos.
Este postre es fresco, lleno de nutrientes y muy fácil de preparar. ¡Ideal para una merienda o postre ligero!