- Mezcla los ingredientes secos: En un bowl grande, añade las 2 tazas de harina de trigo sin levadura junto con la pizca de sal. Mezcla bien para distribuir la sal uniformemente.
- Agrega el agua poco a poco: Comienza a añadir el agua a temperatura ambiente lentamente, mientras mezclas con una cuchara de madera o con las manos. Ve incorporando el agua hasta que comiences a obtener una masa. No añadas demasiada agua de golpe, ya que la masa podría volverse demasiado pegajosa.
- Amasa: Una vez que la mezcla empiece a tomar forma, transfiérela a una superficie limpia y ligeramente enharinada. Amasa durante unos 5-10 minutos hasta obtener una masa suave, elástica y que no se pegue a las manos. Si es necesario, puedes agregar un poquito más de harina o agua para lograr la consistencia adecuada.
- Reposo: Deja que la masa repose durante unos 15-20 minutos tapada con un paño húmedo o papel film. Esto permitirá que se relaje y sea más fácil de manejar.
- Usos de la masa:
- Para pizzas finas: Extiende la masa con un rodillo hasta lograr una base delgada. Agrega los ingredientes que prefieras y hornea a 200° C durante 15-20 minutos.
- Para empanadas: Corta la masa en discos, rellena con tus ingredientes favoritos, sella los bordes y hornea a 180° C por 20-25 minutos.
- Para panes planos: Estira porciones pequeñas de masa en forma circular o rectangular. Cocina en una sartén caliente sin aceite, volteando hasta que esté dorado por ambos lados.
Consejos adicionales:
- Varía la harina: Puedes sustituir parte de la harina de trigo por harina integral para hacer la masa más nutritiva.
- Agrega especias: Para darle más sabor, añade hierbas secas como orégano, tomillo o romero a la mezcla de harina.
- Evita el exceso de agua: Añade el agua de a poco, ya que si te pasas, la masa puede volverse pegajosa y difícil de trabajar.
Con esta receta, tendrás una masa básica que podrás adaptar fácilmente para preparar diferentes tipos de platos sin necesidad de freír. ¡Disfruta de tus preparaciones saludables!