La soda también es un remedio confiable para el color amarillento de las hojas de tomate, lo cual es especialmente importante en climas cálidos y secos.
Para preparar la solución, necesitará:
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio por cada 10 litros de agua.
Dos o tres tratamientos durante la temporada son suficientes para proporcionar a los tomates una protección fiable contra el amarillamiento de las hojas.
Gracias a la fumigación regular con una solución de soda, mis tomates crecen sanos, fuertes y dan una cosecha abundante. Los frutos son grandes, jugosos y dulces, que estoy feliz de compartir con amigos y conocidos.
Es interesante saber qué otros métodos utiliza para rociar tomates. Comparta sus métodos probados en los comentarios.