Primero, hierve un frasco de vidrio de tamaño mediano en agua durante 10 minutos para esterilizarlo.
Paso 2: En un recipiente pequeño, mezcla el ajo, la ralladura de limón, el romero picado, el tomillo, el orégano seco y el aceite de oliva. Asegúrate de mezclar bien.
3. Después de esterilizar el frasco de vidrio, agrega los cubos de queso feta y mozzarella.
Mezcla los cubos de queso con la mezcla de aceite de oliva y asegúrate de cubrir cada cubo. Golpea suavemente el frasco contra la encimera para liberar el aire atrapado.
Prueba y agrega sal y pimienta. 5.
6. Después de un día o dos en el refrigerador, selle el frasco firmemente para permitir que los sabores se mezclen.
7. Tienes la opción de servirlo frío o dejarlo enfriar a temperatura ambiente.
Consejos y variaciones
Puedes conseguir una amplia gama de perfiles de sabor utilizando quesos como pepper jack, cheddar o gouda. Para hacerlo a tu gusto, prueba a incluir hierbas adicionales como eneldo o albahaca, o condimenta el aceite de oliva con comino o cilantro. Antes de cerrar el tarro, añade algunas flores comestibles para darle un toque más elegante.