- Coloca en un recipiente la levadura, la leche tibia y el azúcar. Mezclamos y dejamos que la levadura se active en esta mezcla, lo que dará como resultado una consistencia espumosa.
- Agrega unas gotas de esencia de vainilla al recipiente. Luego agrega el huevo y mezcla bien estos ingredientes. Esta combinación agrega profundidad y sabor a nuestros panqueques, haciendo de cada bocado una experiencia deliciosa.
- Agrega poco a poco la harina a la mezcla, con cuidado de que no se formen grumos. Agrega una pizca de sal para realzar los sabores. Continuar mezclando hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Agrega la mantequilla a la masa y amasa bien hasta que se absorba por completo. Este ingrediente no sólo aporta suavidad, sino también un delicado sabor que eleva nuestras tortitas al siguiente nivel.
- Dejar reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora aproximadamente. Este tiempo de reposo permite que la levadura haga su magia, creando una masa ligera y esponjosa.
- Después de reposar, estirar la masa con un rodillo hasta alcanzar un espesor de unos 2 cm. Usa un cortador de galletas para darle forma a los panqueques. Este paso asegura una cocción uniforme y una hermosa presentación.
cocinando
- Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Freír los panqueques hasta que estén dorados por ambos lados.
- Una vez fritas, retira las tortitas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Espolvoréalas generosamente con azúcar para darles un toque dulce irresistible.
¡Y eso es todo! Con tan solo 1 huevo, leche y harina has creado una delicia que hará las delicias de todos. La suavidad y esponjosidad de estos panqueques sin cocción te recordarán que a veces la belleza reside en la simplicidad. Disfrute cada bocado de esta creación mágica y comparta el placer de cocinar sin complicaciones.