Cepíllese la lengua suavemente todos los días.
Enjuáguese la boca con agua salada o
bicarbonato de sodio. Reduzca el consumo de azúcares y alimentos fermentados.
Incluir alimentos ricos en probióticos (yogur natural, kéfir, etc.)
Mantener una buena higiene bucal e
hidratarse lo suficiente Lengua roja y lisa: ¿falta de vitaminas?
Una lengua pálida, brillante y roja con verrugas puede indicar una deficiencia de hierro, vitamina B12 o folato. Esto se denomina lengua “calva” y suele ir acompañada de fatiga.
Síntomas:
Superficie roja, lisa, a veces brillante
Sensibilidad a
alimentos picantes o calientes Fatiga, tez pálida, posible
dificultad para respirar Buenos reflejos:
Consuma alimentos ricos en hierro y vitaminas del complejo B: espinacas, lentejas, carnes rojas, huevos.
Consulte a su médico sobre la posibilidad de tomar suplementos.
Limite el consumo de alcohol y las comidas demasiado picantes
. Cuide su dieta y
la absorción de nutrientes. Lengua agrietada: suele ser leve, pero es algo a tener en cuenta.
Las grietas visibles en la lengua pueden no ser graves. Esta llamada lengua “geográfica” puede ser hereditaria, pero también puede estar relacionada con la deshidratación o ciertas afecciones cutáneas, como la psoriasis.
Síntomas:
Ranuras o hendiduras visibles
Pequeñas partículas de comida que pueden quedar atrapadas en ellas
Molestias o irritación ocasionales
Buenos reflejos:
Limpia suavemente tu lengua después de cada comida.
Bebe abundante agua diariamente.
Evita alimentos demasiado ácidos o picantes. Consulta con
un profesional si el dolor persiste.
Lengua morada u oscura: una advertencia de circulación o deficiencia.
Una lengua morada, azulada o muy oscura puede indicar falta de oxígeno, mala circulación o deficiencia de vitamina B2. También puede presentarse con frío extremo o problemas respiratorios.
Síntomas:
Lengua azulada u oscura
Extremidades frías, fatiga, mareos
Dificultad para respirar, especialmente de noche
Buenos reflejos:
Manténgase abrigado y evite las fluctuaciones de temperatura.
Muévase con regularidad para estimular la circulación.
Respire profundamente, especialmente si sufre de apnea del sueño.
Consuma una dieta rica en hierro y vitaminas del complejo B.
Busque atención médica de inmediato si las molestias persisten. ¿
Cuándo debe consultar a un médico?
Si alguno de estos síntomas dura más de una o dos semanas y se acompaña de dolor, hinchazón, fiebre o dificultad para hablar o tragar, es importante consultar a un médico de inmediato. Estos síntomas pueden indicar problemas de salud que requieren un diagnóstico exhaustivo.
Consejos para una lengua sana
Cepíllese la lengua a diario con un cepillo de dientes suave o un
raspador lingual. Manténgase hidratado durante todo el día.
Evite fumar y limite el consumo de alcohol.
Visite a su dentista al menos dos veces al año.
Acostúmbrese a observar su lengua regularmente: puede ser lo primero que le alerte de un desequilibrio.
Conclusión:
Observar su lengua a veces puede significar detectar desequilibrios antes de que aparezcan los síntomas. Un hábito simple, pero una verdadera medida preventiva. Y si tiene alguna inquietud, no dude en consultar a un médico.