Si frotas un tomate recién cortado en tu cara durante 3 segundos, este es el efecto
Mascarilla facial de tomate
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Si tienes un poco de tiempo extra, este método debería funcionar bien incluso para el acné más intenso. Toma un tomate, córtalo en rodajas y haz un corte en forma de X en la parte superior. Luego, coloca el tomate bajo agua tibia durante aproximadamente un minuto y retira la piel (comenzando por las rodajas y tirando hacia abajo). Retira las semillas del tomate y tritura el resto del tomate hasta formar una pasta. Aplica esta pasta en todo el rostro y déjala reposar durante aproximadamente una hora antes de enjuagar.
También puedes agregar puré de pepino o yogur a la mezcla de la mascarilla para reducir el acné doloroso.
Lavado facial con jugo de tomate
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Si no quieres pasar una hora con tomate en la cara (al menos es mejor que un huevo…), prueba esta variante. Mezcla una cucharada de jugo de tomate con unas gotas de jugo de limón en un plato pequeño. Aplica esta mezcla en las zonas afectadas de la piel y déjala actuar durante unos cinco minutos. Luego, enjuaga con agua tibia.
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¿Has probado el tomate como tratamiento para el acné? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios a continuación. Si te gusta este tratamiento natural para el acné, compártelo con tus amigos en Facebook.
