- En un pequeño recipiente, mezcla bicarbonato de sodio con agua en una proporción de 3:1, es decir, 3 partes de bicarbonato por 1 parte de agua. Revuelve hasta obtener una pasta espesa.
- Si deseas darle un toque extra de poder limpiador, puedes agregar una pequeña cantidad de vinagre blanco a la mezcla. La reacción burbujeante del vinagre y el bicarbonato ayudará a eliminar manchas más difíciles.
2. Aplicar la pasta a los azulejos:
- Usa una esponja suave o un paño para aplicar la pasta de bicarbonato sobre las áreas sucias o manchadas de los azulejos.
- Si hay manchas de grasa o moho, puedes aplicar una capa más gruesa de pasta sobre la zona afectada.
3. Frotar y limpiar:
- Frota suavemente la pasta sobre los azulejos con movimientos circulares. Para manchas difíciles, puedes usar un cepillo de cerdas suaves (como un cepillo de dientes viejo) para alcanzar las áreas de difícil acceso, como las juntas.
- Deja actuar la pasta durante unos 5-10 minutos, especialmente si las manchas son persistentes.
4. Enjuagar y secar:
- Después de frotar, enjuaga bien los azulejos con agua tibia para eliminar el bicarbonato.
- Seca los azulejos con un paño limpio y seco. Esto no solo ayudará a evitar marcas de agua, sino que también les dará un brillo extra.
5. Opcional: Usar vinagre para un brillo adicional
Si quieres darle un toque extra de brillo, puedes rociar un poco de vinagre blanco diluido en agua (en una proporción 1:1) sobre los azulejos después de limpiarlos con bicarbonato. El vinagre ayudará a eliminar residuos de bicarbonato y dará un acabado brillante a las superficies.
Consejos adicionales:
- Juntas de los azulejos: Si las juntas entre los azulejos están muy sucias, usa una pasta de bicarbonato con un poco más de agua para obtener una consistencia más líquida y aplícalo directamente sobre las juntas. Frote con un cepillo de dientes para aflojar la suciedad.
- Limpieza frecuente: Para mantener los azulejos siempre limpios y brillantes, puedes usar bicarbonato de sodio una vez a la semana o cuando notes que necesitan una limpieza profunda.
- Cuidado con los azulejos delicados: Si tienes azulejos de cerámica muy delicada o superficies que podrían rayarse, asegúrate de no aplicar demasiada presión al frotar.
Beneficios:
- El bicarbonato de sodio elimina manchas y suciedad.
- Es natural y no tóxico, ideal para quienes prefieren productos de limpieza ecológicos.
- No daña las superficies y ayuda a eliminar malos olores.
Siguiendo estos pasos, tus azulejos quedarán limpios y brillantes, y te ahorrarás el costo de productos químicos comerciales. ¡Prueba el bicarbonato y disfruta de un hogar más limpio de manera económica y natural!