Almacenamiento de plátanos: una sabiduría poco convencional
Preservar los plátanos mucho más allá de sus confines temporales típicos puede parecer quijotesco, pero con las estrategias adecuadas, trasciende el ámbito de lo posible. Inicialmente, consiga la cantidad deseada de plátanos y frote suavemente su piel con un cepillo de dientes y una pizca de bicarbonato de sodio. Después de enjuagarlos bien y secarlos con palmaditas, retire ambos extremos de los plátanos, córtelos en trozos de dos dedos de espesor sin pelarlos y déjelos a un lado.
Elaboración de un refugio para plátanos en frascos de vidrio
Proceda a adquirir uno o más frascos de vidrio (de aproximadamente 700 ml de tamaño) y coloque en capas los siguientes ingredientes en la secuencia especificada: una hoja de laurel, dos dientes de ajo o dos dientes enteros, dos rodajas de ají, una cucharadita de semillas de cilantro cada una, semillas de eneldo y una mezcla de pimientos (que incluye pimienta blanca, negra, verde y rosa, además de pimienta de Jamaica).
Ahora, introduce las rodajas de plátano (alrededor de una docena deberían caber cómodamente en un frasco del tamaño antes mencionado), seguidas de dos o tres rodajas más de chile. Las adiciones posteriores deben incluir una cucharadita de azúcar, una cucharadita y media de sal, una cucharadita de vinagre al 70% y una cantidad moderada de agua caliente.
Concluyendo el proceso de conservación: esterilización y almacenamiento.
Antes de integrar cualquier ingrediente sin procesar, asegúrese de que esté esterilizado adecuadamente. Una vez que el frasco esté meticulosamente empaquetado con todos los componentes, debe sellarse herméticamente para evitar la entrada de aire y luego almacenarse en un lugar fresco durante dos años.