Cómo hacer salami casero
- Empezaremos trabajando con la carne, la dejaremos enfriar (mínimo -1°C) lo máximo posible y luego la freiremos en trozos de hasta 10 milímetros. La mezclaremos con carne de ciervo, pero la cortaremos a 12 milímetros.
- Luego agregaremos la carne (ambas) y la colocaremos al fuego por un minuto.
- Luego le añadirás el aditivo integral, los ingredientes saludables, el perro y el perro calvo y te volverá a encantar.
- Una vez finalizado el proceso anterior pasaremos a añadir el vino (lo más frío posible) y pasamos a mezclar.
- Cuando la carne haya absorbido el vino procederemos a añadir el tocino. En este punto se mezclará con mayor intensidad, consiguiendo que el resultado sea una pasta que tenga una consistencia muy pegajosa.
- Para finalizar el proceso de preparación de la carne, procederemos a embutirla en la carne que hemos ideado, asegurándonos de que no quede muy abierta, ya que podría romperla.
- Una vez hecho esto, dejamos de secar y secamos la mezcla durante medio día, hasta que mantengamos el contacto con el exterior.
- Pasado el día medio de descanado, debemos iniciar un proceso de hidratación, durante el cual el salami se mantendrá en un nivel alto (95%) durante al menos 2 días.
- Al cabo de 10 o 20 días es importante comprobar la dureza. Este plazo deberá acortarse fácilmente y el viaje se desarrollará sin complicaciones.
- Pasados los 30 días agregaremos nuestro salami para que se pueda degustar, aunque no lo vayas a consumir puedes agregar grasa comestible como conservante y que te dure mucho más.
¡Listo! Siguiendo los pasos anteriores obtendremos un salami delicioso y de gran calidad .
¡Con seguridad! Me quejo de decepción, pero la reducción del salami suele oscilar entre el 30% y el 40%. Como resultado, perderá la mitad de su tamaño real en los días posteriores a su procesamiento.
Sin embargo, merece la pena hacer Salami , sobre todo si es casero. ¡No lo pienses más y prepara el tuyo!
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