Primero bate las yemas y el azúcar de vainilla hasta que estén espumosos, incorpora poco a poco el azúcar glas y agrega la leche condensada. Ahora agrega lentamente el ron (dependiendo de qué tan “alcohólico” te guste tu ponche de huevo, podría ser un poco más…). Ahora se calienta todo lentamente al baño María. La mejor forma de hacerlo es colocar una maceta más pequeña dentro de una más grande. Revuelva una y otra vez. Hasta que quede bonito y espeso, ¡pero bajo ningún concepto debe hervir!
Llena las botellas mientras aún estén calientes y no las llenes del todo porque el ponche se solidificará al enfriarse y muchas veces tendrás que rellenar con leche o ron para sacarlo de la botella.
Recibirás aproximadamente una botella de 0,7 l y una botella de 0,5 l, o 1,2 l.