Calentar la leche hasta que esté tibia. Viértelo en un bol y disuelve el azúcar.
Espolvorea la levadura sobre la leche y déjala reposar unos 10 minutos hasta que esté espumosa.
Haga la masa:
En un tazón grande, combine la harina y la mezcla de levadura activada.
Agrega un huevo y mezcla bien hasta que se forme una masa pegajosa.
Amasar la masa durante unos 10 minutos sobre una superficie enharinada hasta que quede suave y elástica.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, tapa con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su volumen.
Preparar el relleno:
Mientras sube la masa, calentar el aceite en una sartén a fuego medio.
Saltee las cebollas y el ajo hasta que estén suaves y fragantes.
Agregue las espinacas y cocine hasta que se ablanden. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco.
En un bol, mezcle la mezcla de espinacas salteadas con el parmesano, las cebolletas y un huevo. Dejar de lado.
Armar el pan:
Una vez que la masa haya subido, presionarla hacia abajo para que suelte el aire.
Extienda la masa sobre una superficie enharinada hasta formar un rectángulo que se ajuste a su molde para hornear de 8 x 8 pulgadas.
Extienda el relleno de espinacas uniformemente sobre la masa.
Enrolle la masa firmemente formando un rollo y luego colóquela con la costura hacia abajo en el molde engrasado.
Vuelve a tapar la masa y déjala reposar otros 15 minutos.
Hornea el pan:
Precalienta el horno a 180°C (356°F).
Una vez que la masa haya vuelto a subir un poco, hornee en el horno precalentado durante unos 35 minutos, o hasta que el pan esté dorado y suene hueco al golpearlo en la parte inferior.
Enfriar y servir:
Retirar el pan del horno y dejar enfriar en el molde durante 10 minutos.
Transfiera a una rejilla para que se enfríe por completo antes de cortar. Sugerencias para servir
Sirva caliente como guarnición con sopa o ensalada.
Disfrútelo como una sabrosa opción de desayuno con un huevo escalfado encima.
Acompáñelo con queso crema o mantequilla de hierbas para darle más sabor.
Utilice rebanadas de pan para sándwiches, especialmente con verduras asadas o queso.
Consejos para cocinar
La temperatura es importante: asegúrese de que la leche no esté demasiado caliente ni demasiado fría, ya que las temperaturas extremas pueden matar la levadura e impedir que la masa suba.
Técnica de amasado: Amasar la masa hasta que quede suave y elástica. Esto ayuda a desarrollar el gluten, que le da al pan su estructura y masticabilidad.
Déjalo crecer: ten paciencia durante el proceso de crecimiento. Dejar crecer la masa en un ambiente cálido y sin corrientes de aire es fundamental para obtener esa consistencia ligera y esponjosa.
Utilice ingredientes frescos: las espinacas frescas y las cebolletas realzan el sabor del pan. Evite cocinar demasiado las espinacas para mantener su color vibrante y sus nutrientes.
Personaliza el relleno: siéntete libre de añadir otros ingredientes como tomates secos, aceitunas o diferentes quesos según tus gustos. Beneficios nutricionales
Este pan rápido no sólo es un deleite para el paladar, sino también fuente de varios beneficios para la salud:
Espinacas: Ricas en vitaminas A, C y K, además de hierro y calcio, las espinacas son un superalimento que favorece la salud ósea y aumenta la inmunidad.
Cebollas y ajo: Ambos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que contribuyen a la salud del corazón y a una mejor digestión.
Queso parmesano: Aporta una buena dosis de proteínas y calcio, esenciales para tener huesos y músculos fuertes.
Información dietética
Contiene lácteos, gluten y huevos: Para aquellos con restricciones dietéticas, considere alternativas:
Sin lácteos: use una alternativa de queso y leche no láctea.
Sin gluten: Reemplace la harina con una mezcla para hornear sin gluten.
Vegano: Reemplace el huevo en la masa con un huevo de lino (1 cucharada de harina de linaza mezclada con 2,5 cucharadas de agua) y use un sustituto de queso vegano. Información nutricional (por rebanada, aproximadamente 1/10 del pan)