La Ruda, es una planta muy popular y detrás de ella se han tejido muchísimas historias. De hecho, hasta se nombra en la biblia.
Siempre su popularidad estuvo rodeada de mitos y tradiciones, pero la pregunta recurrente es la siguiente:
¿Es hembra o macho?
En primer lugar, es importante saber que el término «ruda» es un nombre común que recibe esta planta que pertenece al género Ruta. Incluye una gran variedad alrededor de 60 especies originarias del Mediterráneo, Macaronesia y sudoeste de Asia.
También da nombre a la familia a la que pertenecen, las Rutáceas. Las plantas de esta familia se caracterizan porque sus tallos, hojas y frutos segregan unas esencias muy aromáticas. El más conocido y realmente agradable fragancia, es el limón.
Sin embargo, más fuerte e intenso es la propia ruda. Para muchos quizás puede resultar fuerte y desagradable, y para otros no.
En el ámbito popular, se la discrimina como «macho» y «hembra», en la creencia de que una posee los órganos masculinos y otra los femeninos.
Una planta hermafrodita
Pero la ruda es una planta hermafrodita, dicho en otras palabras, tiene los órganos masculinos y femeninos en la misma planta.
Sin embargo, mucha gente considera a esta planta como macho y hembra. La razón se debe a que son diferentes especies.
Ruta graveolens o ruda hembra
- Es una planta originaria del sur de Europa, se trata de una planta perenne, glauca, arbustiva y que puede alcanzar hasta una altura de entre 50 y 60 cm. Sus hojas son aromáticas y a su vez se componen por varios foliolos, sus laterales alargados y el terminal blanquecino, de consistencia algo carnosa.
- Para el inicio del verano produce las flores de color amarillo brillante que tira a verde, curiosamente se agrupan en ramilletes y su flor central se compone de cinco pétalos y el resto solo de cuatro. Tiene su fruto en una capsula redondeada y sus semillas con formas de medialuna.
- Pero hay que tener sumo cuidado con las hojas, porque son tóxicas si se ingieren. El manejo de las plantas puede causar dermatitis, por lo cual es considerada por especialistas como la ruda hembra.
Ruta chalepensis o ruda macho
- Se la denomina ruda macho por su mayor tamaño, de hecho puede alcanzar una altura de 1 metro y hasta sus hojas son notablemente grandes. Es originaria de la región del Mediterráneo, se utiliza mucho para las diversas afecciones. Se la considera altamente efectiva como remedio casero, antiespasmódico, antirreumático, para las dolencias del oído y hasta digestivo.
- Estas propiedades se deben a la presencia de aceites esenciales con ácido rutínico, que le otorgan a la planta un olor característico, fuerte y desagradable.
- Además es común verla cultivada en jardines de la casa, todo por la creencia popular de que trae buena suerte y aleja maleficios.
Mitos y usos
Por ejemplo, en Italia se elabora la grapa casera que consiste en agregar flores a la botella. También se utiliza para una exquisita salsa de tomate que lleva la ruda, además de aceitunas, albahaca, entre otros ingredientes.
De hecho, forma parte de la tradición popular de muchas culturas, no solo de Italia. En la antigüedad, los romanos eran quienes cultivaban esta hierba. Por ejemplo, los jueces comúnmente llevaban consigo algunas hojitas antes de estar en contacto con algún prisionero. Porque existía la creencia de que la ruda los preservaba de las infecciones, los piojos y del mal de ojo.
En Argentina, forma parte de numerosas tradiciones en el noroeste argentino, Bolivia, Chile y Perú. El 1 de agosto se hacen ofrendas a la Madre Tierra y se realiza un ceremonial donde se honra a la Pachamama, como ritual se bebe té de ruda o los tres tragos de caña con ruda al empezar el día.
Se dice que este ritual es procedente de los guaraníes, quienes utilizaban la ruda para la medicina. Se utilizaban especialmente contra los parásitos, afecciones estomacales y la irritación de picaduras de bichos, entre otros.
Para la gente de campo, era habitual cargar un gajito de ruda al entrar al mes de agosto o lo colocaba debajo de la almohada para evitar los embrujamientos o males similares.