- En una licuadora, coloca el huevo, la leche, el azúcar, la levadura y el aceite. Mezcla hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Vierte la mezcla en un recipiente y añade la harina de trigo poco a poco, mezclando continuamente. Agrega la harina hasta obtener una masa que sea suave y consistente.
- Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos minutos para asegurarte de que tenga la elasticidad adecuada.
- Divide la masa en dos partes iguales. Vierte la mitad de la masa en un molde tipo savarin ligeramente engrasado, preferiblemente de 22 cm de diámetro.
- Agrega ¾ del relleno de frutas confitadas sobre la primera capa de masa, distribuyéndolo uniformemente. Este será el toque frutal que hará que tu rosca sea especial.
- Cubre la capa de frutas con la otra mitad de la masa, asegurándote de sellar los bordes. Ahora, tu rosca está lista para transformarse en una obra maestra navideña.
- Con la masa en su lugar, si quieres puedes agregar más frutas por encima. Tapala y deja que repose en un lugar cálido durante aproximadamente 30 minutos, permitiendo que la levadura haga su magia y la masa aumente su volumen.
Horneado
- Hornea en un horno precalentado a 180 grados Celsius durante 25-30 minutos, o hasta que la rosca adquiera un color dorado y delicioso.
- Y aquí la tienes, una rosca navideña que puedes preparar en pocos minutos, pero que deleitará a todos con su sabor irresistible y su textura esponjosa.
- Deja que la rosca se enfríe antes de decorarla con azúcar glas, más frutas confitadas o el toque que prefieras. ¡Listo para compartir y disfrutar en compañía de tus seres queridos!
Con esta receta, hacer tu propia rosca navideña se convierte en un placer simple y delicioso. ¡Disfruta de esta tradición en tu hogar y permite que el espíritu navideño inunde cada rincón con el aroma tentador de esta rosca recién horneada!