- En un recipiente, mezcla la harina de arroz, el psyllium (o salvado de avena), la maicena, la fécula de mandioca y la sal.
- Poco a poco, añade el agua y mezcla bien hasta formar una masa homogénea. Deja reposar mientras preparas el relleno.
- En un pequeño recipiente, combina el aceite de sésamo, la salsa de soja y el azúcar. Mezcla bien y reserva.
- En una sartén grande, lleva las zanahorias y los repollos a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
- Añade el jengibre y sigue cocinando hasta que los vegetales estén ligeramente tiernos.
- Vierte el aderezo preparado sobre los vegetales, mezcla bien y cocina hasta que todo esté bien incorporado. Retira del fuego y deja enfriar.
- Calienta una sartén antiadherente a fuego bajo.
- Usa un pincel de cocina para esparcir la masa de forma delgada, creando una capa similar a una crepe.
- Cuando la masa esté cocida y se despegue fácilmente de la sartén, transfiérela a un plato.
- Coloca una porción del relleno sobre cada masa, dobla los extremos hacia adentro y enrolla firmemente.
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca los rollitos en una bandeja para hornear, pincélalos ligeramente con salsa de soja y hornea por aproximadamente 30 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Consejos:
- Variedad de Rellenos: Puedes experimentar con diferentes vegetales o agregar proteínas como tofu o pollo desmenuzado para variar el sabor.
- Almacenamiento: Si te sobran rollitos, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador. Puedes recalentarlos en el horno para mantener su textura crujiente.
- Salsas para Acompañar: Acompaña los rollitos con salsas como la de soja, agridulce o de maní para darle un toque extra de sabor.
Estos rollitos de primavera horneados son una maravillosa alternativa a los tradicionales fritos, ofreciendo un plato más ligero sin comprometer el sabor.
Son perfectos para servir como aperitivo o como parte de una comida más completa, garantizando satisfacción y muchos elogios de tus invitados.