- Para empezar, coloca 2 lonchas de jamón cocido una encima de la otra.
- A continuación, se cubre con queso feta de mozzarella, se espolvorea con orégano y se enrolla.
- Lo metemos en un recipiente y lo llevamos al congelador, dejándolo ahí unos 25 minutos.
- En un bol echamos 3 huevos que batiremos, añadimos media cucharadita de sal y pimienta negra.
- En su lugar, vierte el pan rallado en una sartén y mézclalo con el parmesano rallado.
- Además, vertemos la taza de harina en un plato grande aparte.
- Ahora podemos enharinar o pasar cada panecillo por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.
- Este proceso de empanizado se repite dos veces para espesarlos y hacerlos más crujientes durante la fritura.
- Mientras tanto, poner en la sartén una cantidad adecuada de aceite para que alcance la temperatura.
- Una vez calentado el aceite vegetal a una temperatura adecuada, añadimos los rollitos hasta que estén dorados.
¡Ya están listos para servir y disfrutar en familia!
SUGERENCIAS:
Variedades de queso:
Experimenta con diferentes tipos de quesos para el relleno, como cheddar, suizo o cualquier otro queso que te guste. Esto agregará más capas de sabor.
Jamón de calidad:
Utiliza jamón cocido de buena calidad para conseguir un sabor más auténtico en tus bocadillos.
Ajusta los condimentos:
personaliza la mezcla de huevo con tus ingredientes favoritos. Puede agregar hierbas frescas, ajo en polvo u otras especias según su preferencia.
Enfriar antes de freír:
Si tiene tiempo, dejar reposar los panecillos en el refrigerador antes de freírlos puede ayudarlos a mantener su forma mientras se fríen.
Control de temperatura y aceite caliente:
Asegúrate de que el aceite esté muy caliente antes de agregar los panecillos. Esto ayudará a lograr un exterior crujiente. Mantenga la temperatura del aceite constante para freír uniformemente.
Escurrir el exceso de aceite:
Después de freír, colocar los rollitos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayuda a mantenerlos crujientes.