- Precalienta el horno a 200°C (termostato 6-7) y forra una bandeja de horno con papel de horno.
- Desenrolla el hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada.
- En un bol, mezcle la ricota, el azúcar en polvo y el extracto de vainilla hasta que quede suave.
- Extiende esta mezcla sobre el hojaldre dejando un pequeño espacio en los bordes.
- Espolvorea las chispas de chocolate encima de la ricota.
- Enrolle suavemente el hojaldre sobre sí mismo para formar un rollo grande.
- Con un cuchillo afilado, corte el rollo en rodajas de aproximadamente 2-3 cm de grosor.
- Coloca las rebanadas en la bandeja para hornear preparada, asegurándote de dejar algo de espacio entre ellas.
- En un tazón pequeño, bate el huevo y úsalo para pintar la parte superior de los panecillos. Esto les dará un bonito color dorado al cocinar.
- Coloque los panecillos en el horno precalentado y cocine durante unos 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados e hinchados.
- Una vez cocidos, saca los rollitos del horno y déjalos enfriar un poco sobre una rejilla.
- Opcionalmente, espolvorea con azúcar glas justo antes de servir para darle un toque extra de dulzura.
Estos wraps son mejores cuando se comen calientes, pero también se pueden disfrutar a temperatura ambiente. ¡Disfrutar!