Sumérjase en la comida reconfortante por excelencia que se ha ganado el corazón de muchos en todo el mundo. La sopa de pollo con fideos, un clásico atemporal, encarna el calor del hogar, el abrazo de un ser querido y el poder rejuvenecedor de la buena comida. Tanto si se siente indispuesto como si le sorprende el frío o simplemente le apetece un poco de nostalgia, este plato promete un abrazo reconfortante con cada cucharada.
¡Hola, cocineros caseros! Hay algo sumamente reconfortante en un plato caliente de sopa de pollo con fideos, ¿verdad? Es el clásico plato al que acudir cuando te sientes indispuesto o cuando simplemente te apetece una comida caliente, sustanciosa y satisfactoria. Hoy vamos a volver a este plato favorito de todos los tiempos, preparándolo desde cero en nuestras propias cocinas.
Nuestra sopa de pollo con fideos se compone de un caldo sabroso, pollo tierno y fideos sustanciosos, todo ello mezclado. Es el tipo de comida que te llena y te calienta por dentro y por fuera. No es sólo una sopa, sino un plato de nostalgia y consuelo, que nos recuerda las comidas caseras de nuestra infancia…
Esto es lo que necesitas:
2 cucharadas de aceite de oliva 1 cebolla mediana picada 2 zanahorias peladas y cortadas en rodajas 2 tallos de apio picados 2 dientes de ajo picados 1 libra de pechugas o muslos de pollo 6 tazas de caldo de pollo 1 hoja de laurel Sal y pimienta al gusto 2 tazas de fideos de huevo Perejil fresco picado (para adornar)
Ahora, vamos a prepararlo todo:
Comience calentando el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Una vez caliente, añadir la cebolla, las zanahorias y el apio, salteándolos hasta que empiecen a ablandarse.
Añada el ajo y sofríalo un minuto más hasta que desprenda aroma.
Ahora, es el momento del pollo. Pon el pollo en la olla y vierte el caldo de pollo. Añade la hoja de laurel y sazona con una pizca de sal y pimienta.
Lleva la sopa a ebullición, baja el fuego y déjala cocer a fuego lento. Cocina hasta que el pollo esté tierno y completamente cocinado, unos 20-30 minutos.
Cuando el pollo esté cocido, sácalo de la olla y desmenúzalo en trozos del tamaño de un bocado. Devuelve el pollo desmenuzado a la olla.
Añade los fideos de huevo y remueve. Deja que la sopa siga cociendo a fuego lento hasta que los fideos estén a tu gusto.
Por último, prueba la sopa y rectifica la sazón con más sal y pimienta, si es necesario.
Sirve la sopa de pollo con fideos caliente, adornada con una pizca de perejil fresco para darle un toque de color y frescura.
Preguntas más frecuentes:
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