- Con la masa bien estirada tratamos de formar dos rectángulos de la misma medida. De los cuales uno va ser la parte inferior y el otro obviamente el superior.
- Sobre el rectángulo de masa inferior vamos colocando cucharadas del relleno elaborado, tratando de formar volitas como se fuera. Y en los bordes del relleno, sobre la masa, los vamos mojando con agua. Para que al poner el rectángulo superior de la masa queden mejor unidos.
- Luego con los dos rectángulos de masa unidos, con el relleno el medio, procedemos a dividir cada unidad de raviol. Para este proceso es ideal contar con un rodillo que corte. Tambien se puede utilizar, el palo que figura en la imagen. Pero sino, lo tenemos lo realizamos con el cuchillo.
- Para ir finalizando, restaría darle forma al «Repulgue» de los ravioles. Este paso de sellar los ravioles caseros, si lo hacemos caseramente, se puede lograr con un tenedor.
- Si aún no deseas comer tus Ravioles caseros, puedes guardarlos en el congelador, solo usa una bolsa bien sellada para hacerlo. De este modo, evitarás que la masa se ponga dura y deje de servir.
¡Ahora te toca a ti! Prepara unos deliciosos Ravioles caseros y sorprende a toda tu familia. ¡Su sabor les encantará!
