En un bol grande, mezcla la fécula de maíz, la harina de trigo, la sal y la pimienta. En otro bol, bate los huevos.
Pasa los trozos de pollo primero por la mezcla de harina, luego por los huevos batidos y finalmente de nuevo por la mezcla de harina, asegurándote de que queden bien cubiertos.
En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto. Fríe los trozos de pollo en tandas hasta que estén dorados y crujientes por fuera y cocidos por dentro, unos 5-7 minutos por tanda. Retira y escurre sobre papel absorbente.
En una cacerola grande, combina el jugo de naranja, el azúcar, el vinagre de arroz, la salsa de soja y la salsa de soja oscura. Añade la ralladura de naranja, el ajo y el jengibre.
Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo ocasionalmente para disolver el azúcar. Reduce el fuego y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se mezclen.
Añade la mezcla de fécula de maíz y agua a la salsa, removiendo constantemente para evitar grumos. Cocina a fuego medio hasta que la salsa espese, unos 2-3 minutos.
Incorpora los trozos de pollo frito a la cacerola con la salsa de naranja. Remueve suavemente para cubrir el pollo de manera uniforme con la salsa.
Deja que el pollo y la salsa se cocinen juntos a fuego lento durante unos 5 minutos, para que el pollo absorba los sabores de la salsa.
