Precaliente para lograr la perfección:
Precalienta el horno a 220°C (420°F). Forre una bandeja para hornear con papel de hornear para facilitar la limpieza. Esto asegurará que los palitos de pan no se peguen y facilitará su extracción posterior.
Cómo controlar la humedad: 2. Con un paño de cocina o un paño de cocina limpio, exprima firmemente el calabacín rallado para eliminar el exceso de humedad. Para obtener una consistencia perfecta, necesitará aproximadamente 1 taza de calabacín escurrido.
Mezclar el sabor: 3. En un bol, combinar los calabacines escurridos con el huevo, la mitad de la mozzarella rallada, la harina de almendras, el condimento italiano, la sal y la pimienta blanca. Mezcla todo bien para asegurarte de que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente.
Forme los palitos de pan: 4. Extienda la mezcla de calabacín sobre la bandeja para hornear preparada. Con una espátula o el dorso de una cuchara, presione suavemente la mezcla hasta formar un rectángulo de aproximadamente 6 mm (0,25 pulgadas) de espesor. Esto crea la base para tus deliciosos palitos de pan.
Cocinar la base: 5. Colocar la bandeja de horno con la mezcla de calabacín formada en el horno precalentado y cocinar durante 15 minutos. Vigílalos: querrás que los bordes comiencen a dorarse.
¡Es hora del queso!: 6. Retira la sartén del horno y voltea con cuidado los palitos de pan de calabacín. Esto asegura una cocción y un dorado uniformes. Unte la parte superior de los palitos de pan con mantequilla derretida, creando una base para el queso. Finalmente, espolvorea el resto de la mozzarella y el parmesano por la superficie.
Melty Perfection: 7. Regrese el molde al horno y hornee por otros 5 minutos, o hasta que el queso se derrita y burbujee. El queso dorado agrega un toque visual delicioso y un sabor irresistible.
Toque Fresco: 8. Una vez cocidos, retira los palitos de pan del horno y déjalos enfriar un poco antes de servir. Para darle el toque final, espolvoréalas con perejil finamente picado. Las hierbas frescas añaden un toque de color y frescura.
¡Buen provecho!: 9. ¡Sirve los palitos de pan de calabacín y queso calientes y disfruta de un delicioso y satisfactorio refrigerio bajo en carbohidratos!
Sugerencias para servir:
Acompañe con salsa marinara o su salsa favorita para darle más sabor.
Sirva como guarnición con sopas, ensaladas o platos principales.
Consejos de cocina:
Asegúrese de que los calabacines estén bien escurridos para evitar que los palitos de pan se humedezcan demasiado.
Ajusta el condimento a tu preferencia. Puede agregar otras hierbas como albahaca u orégano para obtener un perfil de sabor diferente.
Más información:
Siéntete libre de experimentar con diferentes combinaciones de quesos. Pruebe el queso cheddar, el queso de cabra o incluso un crumble de queso feta para darle un toque picante.
Las sobras se pueden almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días. Calienta suavemente en una sartén a fuego lento hasta que esté completamente caliente.
Conclusión:
Estos palitos de pan de calabacín con queso son un testimonio del hecho de que una alimentación saludable puede ser sabrosa y satisfactoria. ¡Así que abandona las limitaciones y aprovecha las posibilidades creativas del calabacín!