- En un recipiente estrecho que permita la entrada del brazo de la batidora, colocar el huevo fresco.
- Añadir aceite de girasol en una cantidad aproximadamente tres veces el volumen del huevo.
- Para evitar que la mayonesa se corte, es recomendable dejar que el huevo y el aceite alcancen la misma temperatura, permitiéndoles reposar juntos en el recipiente.
- Agregar una pizca de sal y un chorrito de limón o vinagre al huevo y aceite.
- Introducir el brazo de la batidora hasta el fondo del recipiente y apoyarlo firmemente.
- Comenzar a batir durante unos segundos y mover la batidora hasta que los ingredientes comiencen a ligar.
- Subir la batidora lentamente y mover el brazo de arriba a abajo suavemente hasta que la salsa esté completamente ligada.
- Rectificar la sal según el gusto.
- La mayonesa casera está lista para disfrutar.
¡Esperamos que esta receta les resulte útil y deliciosa para tus platos favoritos!
CONSEJOS:
Temperatura de los ingredientes: Es importante que el huevo y el aceite tengan la misma temperatura para evitar que la mayonesa se corte. Deja que ambos ingredientes reposen juntos antes de comenzar a batir.
Velocidad y movimiento al batir: Al comenzar a batir, hazlo a baja velocidad y asegúrate de mover la batidora de forma constante y suave. Esto ayudará a que los ingredientes se integren gradualmente y formen una emulsión estable.
Añadir ingredientes gradualmente: Agrega el aceite de girasol lentamente mientras bates para facilitar la emulsificación. No viertas todo el aceite de una vez, sino en un flujo constante y fino.
Consistencia deseada: Si prefieres una mayonesa más espesa, puedes agregar menos aceite. Para una textura más ligera, puedes incorporar un poco más de aceite.