Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Tapar el bol con un paño limpio y dejar reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su volumen. Una vez que la masa haya subido, divídela en porciones del tamaño deseado para tus pizzas individuales. Para pizzas más finas divida la masa en porciones más pequeñas. Estirar cada porción de masa con un rodillo o con las manos sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener el espesor deseado. Transfiera la masa extendida a una bandeja para hornear o piedra para pizza ligeramente enharinada. Agrega tus ingredientes favoritos a la masa y hornea en un horno precalentado a 220°C (425°F) durante 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y los ingredientes cocidos y burbujeantes. ¡Sirve caliente y disfruta de tu deliciosa pizza casera! Esta receta de masa de pizza casera es fácil de hacer y produce una base deliciosa y crujiente para tus pizzas favoritas. ¡Espero que te guste!
