1. Preparar los cupcakes:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca los moldes para cupcakes en una bandeja.
- En un tazón grande, mezcla todos los ingredientes secos: harina, azúcar, cacao en polvo, polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal.
- En otro tazón, bate el huevo, la leche, el aceite y la vainilla. Agrega esta mezcla líquida a los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien combinados.
- Agrega lentamente el agua caliente y mezcla hasta obtener una masa suave.
- Llena cada molde de cupcake hasta 2/3 de su capacidad con la mezcla.
- Hornea durante 18-20 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Deja enfriar los cupcakes completamente antes de agregarles el merengue.
2. Preparar el merengue:
- Coloca las claras de huevo en un tazón limpio y agrega el cremor tártaro.
- Bate a velocidad media hasta que se formen picos suaves.
- Añade gradualmente el azúcar, una cucharada a la vez, mientras sigues batiendo hasta que el merengue forme picos firmes y brillantes.
- Agrega la vainilla y bate unos segundos más.
3. Cubrir los cupcakes con el merengue:
- Usa una espátula o una manga pastelera para cubrir los cupcakes enfriados con el merengue. Asegúrate de que quede una capa bastante alta para conseguir el efecto “hi-hat”.
- Con ayuda de un soplete de cocina (o en su defecto, un horno), dora el merengue ligeramente, asegurándote de no quemarlo.
4. Preparar el baño de chocolate:
- Derrite el chocolate con la crema en un tazón resistente al calor, usando el microondas o una fuente sobre agua caliente (baño maría).
- Una vez que el chocolate esté derretido y suave, deja que se enfríe ligeramente.
5. Sumergir los cupcakes:
- Sumerge cada cupcake con su capa de merengue en el chocolate derretido, cubriéndolo por completo.
- Deja que el chocolate se enfríe y se endurezca, y ¡listo!
Estos cupcakes tienen una textura esponjosa y un contraste delicioso entre el suave merengue y el crujiente chocolate. ¡Disfruta!