¡Qué rico! Nos lo devoramos entero.
1. Enjuague bien el pollo y séquelo con toallas de papel.
2. En un tazón pequeño, mezcle la sal, la pimienta, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el tomillo y el romero.
3. Frote la mezcla de condimentos por todo el pollo, incluso dentro de la cavidad, asegurándose de cubrirlo de manera uniforme.
4. Rellene la cavidad del pollo con los cuartos de limón y los dientes de ajo machacados.
5. Coloque la cebolla picada, las zanahorias y el apio en el fondo de la olla de cocción lenta.
6. Vierta el caldo de pollo sobre las verduras.
7. Coloque el pollo sazonado sobre las verduras en la olla de cocción lenta.
8. Cubra y cocine a fuego lento durante 6 a 8 horas, o hasta que el pollo esté completamente cocido y tierno, registrando una temperatura interna de 165 °F (75 °C).
9. Una vez cocido, retire con cuidado el pollo de la olla de cocción lenta y déjelo reposar durante 10 minutos antes de cortarlo.
10. Sirve el pollo junto con las verduras cocidas y rocía con un poco del sabroso caldo de la olla de cocción lenta.
Variaciones y consejos
Para obtener un perfil de sabor diferente, prueba a usar una mezcla de hierbas frescas como romero, tomillo y perejil en lugar de hierbas secas. También puedes agregar otras verduras de raíz como papas o chirivías a la mezcla para que sea más sustanciosa. Si prefieres un poco de picante, considera incorporar una pizca de pimienta de cayena o pimentón ahumado al condimento. Además, para obtener una nota más cítrica, prueba a agregar algunas rodajas de naranja junto con el limón en la cavidad del pollo.