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1. Preparación de los cogotes
- Limpia bien los cogotes de pollo, retirando cualquier exceso de grasa o plumas que puedan haber quedado.
- Enjuágalos bajo agua fría y sécalos con papel de cocina.
2. Sofrito de base
- Calienta un poco de aceite en una sartén grande o una cacerola.
- Agrega las cebollas y sofríelas a fuego medio hasta que estén doradas y caramelizadas (aproximadamente 10 minutos).
- Añade el ajo picado y cocina por un minuto más, cuidando que no se queme.
3. Incorporar los condimentos
- Añade la paprika al sofrito y mezcla bien para liberar su aroma.
- Agrega los cogotes de pollo a la sartén y dora ligeramente por todos lados.
- Incorpora el vinagre de sidra de manzana o jugo de limón, la salsa de soja y la pimienta molida. Revuelve bien para que los sabores se integren.
4. Cocción
- Tapa la sartén y cocina a fuego bajo durante 25-30 minutos. Esto permitirá que los cogotes absorban los sabores y queden tiernos.
- Si lo deseas, añade 1-2 cucharadas de crema hacia el final de la cocción para darle un toque cremoso y equilibrar los sabores.
5. Servir
- Sirve caliente acompañado de arroz blanco, puré de papas o pan fresco.
- Espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para decorar y realzar los sabores.
Consejos
- Opciones de acompañamiento: Este guiso combina perfectamente con un puré de papas suave o unas tortillas de maíz.
- Sabor adicional: Para un toque más intenso, puedes añadir una hoja de laurel durante la cocción.
- Sustituciones: Si no tienes paprika, prueba con pimentón dulce o ahumado para variar el sabor.
- Aprovechamiento completo: Si te sobra guiso, utilízalo como relleno para tacos o empanadas.