Además de sus usos culinarios, el ajo ofrece beneficios cosméticos. Contiene elementos almidonados y mucilaginosos que pueden prevenir el acné. Además, tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias beneficiosas para los riñones y el hígado.
Ajo quemado: ¿qué pasa?
La ciencia detrás del ajo quemado
Transformación química: cuando se quema el ajo, el calor induce una serie de reacciones químicas. Uno de los principales compuestos del ajo, la alicina, se descompone y puede formar otros compuestos, que pueden influir en el sabor y los posibles beneficios para la salud.
Perfil nutricional: la exposición prolongada a altas temperaturas puede degradar algunas de las vitaminas y minerales que se encuentran en el ajo. Sin embargo, el proceso de combustión también puede potenciar ciertos sabores y liberar diferentes compuestos aromáticos.
Impacto culinario
Evolución del sabor: Quemar ajo transforma su perfil de sabor. En lugar del sabor fuerte y picante del ajo crudo, el ajo quemado ofrece un sabor más suave, a nuez y ligeramente amargo. Este sabor puede agregar profundidad a varios platos y salsas.
Usos en la cocina: El ajo quemado es popular en algunas cocinas asiáticas. Por ejemplo, el aceite o la salsa de ajo quemado se pueden utilizar como aderezo para fideos, arroces y sopas.
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