1. Primero, poner en un bol la harina, el azúcar, la sal y la levadura seca y mezclar.
Luego agrega el agua y el aceite y amasa hasta obtener una masa pegajosa. Tapar y dejar reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño.
2. Mientras tanto, unte un plato con aceite de oliva. Por la noche, desmenuce el queso y mezcle 2/3 del mismo con la masa fermentada.
También muy sabroso:
¡La crema mágica, lista en menos de 3 minutos!
3. Luego, coloca la masa en la bandeja para hornear y aplánala.
Luego espolvorea con el queso restante y el orégano. Colocar en un horno precalentado a 200 grados y cocinar durante unos 40 minutos.
2 El pan de queso es mejor cuando aún está caliente.