- Calentar la leche : Vierta los 1,5 litros de leche en una olla grande. Calienta la leche a fuego medio. Míralo de cerca para asegurarte de que no se desborde. Quieres que hierva.
- Agregue yogur : una vez que la leche esté a punto de hervir, reduzca el fuego a bajo. Luego, incorpora los 240 gramos de yogur natural. Mézclalo bien hasta que esté completamente combinado.
- Temporada : Espolvoree 1/2 cucharadita de sal, si la usa. Esto realzará el sabor de su queso.
- Cuajar la leche : Deje que la mezcla de leche y yogur se cocine a fuego lento durante unos 2-3 minutos. Comenzarás a ver que se forma cuajada y se separa del suero (la parte líquida).
- Colar la cuajada : Coloque un colador grande sobre un tazón y cúbralo con una gasa limpia o un paño de cocina fino. Vierte con cuidado la mezcla en el colador para separar la cuajada del suero.
- Exprima el exceso de suero : junte las esquinas de la estopilla o toalla y exprima suavemente el exceso de suero. Ten cuidado con el calor. Puede esperar uno o dos minutos si hace demasiado calor para manipularlo.
- Enfriar y servir : abra la estopilla y transfiera el queso fresco a un recipiente. Déjalo enfriar unos minutos antes de servir. También puedes refrigerarlo si lo prefieres frío.
Conclusión: disfrute de su queso casero
Y ahí lo tiene: ¡un delicioso queso casero preparado en tan solo 6 minutos! Este queso es perfecto para untar sobre galletas saladas, agregarlo a ensaladas o simplemente disfrutarlo solo. Experimenta con diferentes adiciones como hierbas y especias para personalizar tu queso a tu gusto. ¡Disfruta de la frescura y sencillez de tu propio queso casero!