preparación
- Pela y corta las manzanas en cubos o en rodajas finas según tu preferencia. Déjalos a un lado por ahora.
- En una sartén antiadherente cuece las manzanas con una cucharadita de azúcar y una pizca de canela hasta que estén blandas y suelten su jugo. Tritura las manzanas con un tenedor hasta crear una salsa espesa y aromática.
- En un bol mezcla la harina con los huevos hasta obtener una mezcla suave. Agrega el aceite y la leche, continúa mezclando hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
- Agrega la salsa de manzana a la mezcla, revolviendo suavemente para que los ingredientes se mezclen bien. Combinando manzanas dulces con la mezcla crearás una base rica y sabrosa para tu postre.
- Vierte la mezcla en un molde previamente enmantecado y hornea a 180°C por aproximadamente 25-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el pastel del centro cocido. Comprobar la cocción introduciendo un palillo: si sale limpio el postre está listo.
- Una vez enfriado, corta el postre en porciones y sirve. Se puede decorar con más fresas, una ligera pizca de canela o azúcar glas para darle un toque final de elegancia.
Aconsejar:
- Asegúrese de usar manzanas dulces para obtener un sabor de postre más rico.
- Comprobar la consistencia de la masa antes de cocinarla, añadiendo leche si es necesario para obtener una consistencia suave.
- Deja que el bizcocho se enfríe por completo antes de cortarlo para obtener rebanadas limpias y uniformes.
- Intente servir este postre con una bola de helado de vainilla o un chorrito de crema batida para una experiencia aún más deliciosa.
Con esta receta descubrimos cómo unos pocos ingredientes comunes pueden transformarse en un postre exquisito y lleno de encanto francés.