- Prepará un molde apto para horno, enmantecándolo o cubriéndolo con papel manteca para que no se pegue.
- Verté la preparación en el molde y nivelala para que se cocine de manera uniforme.
- Llevá al horno y cociná durante 45 a 50 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un cuchillo o palillo, este salga limpio.
- Retirá del horno y dejá que se enfríe antes de desmoldar.
- Servilo solo o acompañado con frutas frescas, un chorrito de miel o una pizca de canela si querés darle un toque extra.
Consejos:
- Bananas maduras: Cuanto más maduras estén, más dulzor aportarán al postre, sin necesidad de agregar azúcar.
- Variedad de leches: Podés usar leche común, descremada o alguna vegetal como de coco o avena para un sabor distinto.
- Un toque extra: Probá añadir esencia de vainilla, ralladura de limón o incluso un poquito de cacao para personalizarlo.
Este postre casero no solo es riquísimo, sino también súper fácil de hacer. ¡Preparalo hoy y compartilo con los tuyos!