Por qué deberías evitar los viajes largos después de los 70: ¡6 razones cruciales por las que los adultos mayores deberían repensar sus viajes!

4) Caos en la medicación al cruzar zonas horarias

Qué sucede: El cumplimiento de los horarios es fundamental para medicamentos como anticoagulantes, insulina, antihipertensivos o medicamentos para la tiroides. Los cambios de zona horaria provocan omisiones o dosis duplicadas.

Riesgos: sangrado o trombosis por anticoagulantes mal dosificados; hipo/hiperglucemia; descompensación tiroidea.

Cómo reducir el riesgo: un plan de ajuste de horario escrito y validado por su médico, un organizador de pastillas con alarmas, medicamentos siempre en el equipaje de mano y recetas digitales traducidas.

5) Más caídas y confusión en entornos desconocidos

Qué sucede: Hoteles y calles desconocidos (iluminación, escalones, suelos resbaladizos) + jet lag = triplicación del riesgo de caídas. El esfuerzo cognitivo adicional reduce la atención.

Cómo reducir el riesgo: Permanezca en la planta baja o use un ascensor, apóyese en las barras del baño, use zapatos antideslizantes, asegúrese de tener una ruta despejada al baño por la noche y use un bastón o un andador si ya usa uno.

6) Impacto económico y logístico de una emergencia en el extranjero

Qué sucede: Cobertura limitada para condiciones preexistentes, pagos por adelantado, barreras lingüísticas y evacuaciones médicas muy costosas.

Cómo reducir el riesgo: Si va a viajar, verifique por escrito la cobertura de condiciones preexistentes, copagos, límites de evacuación y la red de hospitales; registre su viaje en la embajada y lleve un resumen médico en su idioma y en inglés.

¿Eso significa que no puedes viajar?

No. Significa viajar de manera diferente:

Prefiere destinos cercanos (3–4 horas) y climas templados.

Elija viajes por carretera con paradas cada 90 minutos.

Considere cruceros con servicios médicos a bordo si su médico lo aprueba.

Planifique para las temporadas intermedias (evite temperaturas extremas y multitudes).

Consejos prácticos antes de decidir:

Consulta previa al viaje (4–6 semanas antes): cardiología/neumología/medicina interna según su historial médico.

Lista de verificación médica : resumen médico en PDF (diagnósticos, medicamentos, alergias), ECG reciente si corresponde, contactos de emergencia.

Plan de hidratación y ejercicio: 250-300 ml de agua por hora de vuelo; caminatas cortas y flexión y extensión de tobillo cada 30-45 minutos.

Equipo: medias de compresión graduada (si las prescribe su médico), oxímetro de pulso, bastón plegable, zapatos con buena tracción.

Medicamentos: esquema de dosificación adaptado y validado, recetas duplicadas, organizador de pastillas con alarmas y suministro adicional para 5 a 7 días.

Alojamiento seguro: Planta baja o ascensor, baño con barras de apoyo/ducha a ras de suelo, buena iluminación nocturna.

Seguro adecuado: cobertura explícita para condiciones preexistentes, traducción de la póliza, límite de evacuación ≥ el costo real estimado; soporte telefónico 24 horas al día, 7 días a la semana.

Plan de respaldo cercano: Identifique dos hospitales con buena reputación en su destino; registre su viaje en la embajada/consulado.

Tus años dorados deberían ser largos y gratificantes. Si viajas, hazlo con el mismo cuidado que cuidas tu salud a diario. A veces, lo mejor está cerca de casa: escapadas cortas, climas agradables y planes flexibles que cuidan tu corazón, tu mente y tu bolsillo.

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