- En un atomizador, mezcla 4 cucharadas de bicarbonato de sodio con 10 centímetros de vinagre blanco. La mezcla empezará a formar espuma como un minivolcán: no te preocupes, esta reacción química es completamente normal.
- Rocíe la mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco sobre las juntas de los azulejos sucios, luego deje actuar el producto durante 24 horas hasta que pueda actuar.
- ¡Frota tus articulaciones con un cepillo de dientes o una esponja, enjuágalas con agua y admira el resultado!
Es bueno saberlo: para evitar que las juntas de azulejos bastante expuestas (en la cocina o el baño, por ejemplo) se ensucien demasiado rápido, puedes cubrirlas con un barniz para juntas de azulejos que las protegerá de las manchas y de la humedad.