1. Mezcla el bicarbonato, detergente, agua y vinagre hasta obtener una pasta homogénea.
2. Aplica la mezcla sobre las paredes del horno.
3. Deja actuar durante toda la noche.
4. Al día siguiente, limpia el horno con un paño hasta que la mezcla se retire completamente.
5. Luego, pasa un paño humedecido con vinagre para dar un acabado brillante.
– Resultado:
El horno quedará completamente limpio, sin necesidad de productos químicos ni de frotar intensamente