1. Corte el pollo en mariposa
Comience colocando el pollo entero en una tabla de cortar. Con un par de tijeras de cocina afiladas, corte a lo largo de ambos lados de la columna vertebral para quitarla. Voltee el pollo con la pechuga hacia arriba y presione firmemente sobre el esternón para aplanar el pollo. Esta técnica asegura una cocción uniforme y permite que la piel quede hermosamente crujiente.
2. Sazone el pollo
Sazone generosamente el pollo por ambos lados con una pizca de sal y pimienta negra. Utilice las manos para esparcir los condimentos de manera uniforme, asegurándose de que cada parte del pollo esté bien cubierta. Este paso realza el sabor del pollo y ayuda a crear una deliciosa corteza al freírlo.
3. Freír el pollo
En una sartén grande, calentar una cucharada de mantequilla sin sal a fuego medio-bajo. Una vez derretida, agregar un chorrito de aceite vegetal para evitar que la mantequilla se queme. Agregar los dientes de ajo en rodajas a la sartén y saltearlos hasta que estén ligeramente dorados. Retirar el ajo de la sartén y reservar para más tarde.
Coloque el pollo sazonado en la sartén, con la piel hacia abajo. Fría el pollo por ambos lados hasta que esté dorado, aproximadamente de 5 a 7 minutos por lado, según el grosor del pollo. El objetivo es lograr una hermosa corteza dorada y, al mismo tiempo, garantizar que el pollo permanezca jugoso por dentro.
Preparación de la salsa
4. Prepara la salsa
Mientras se fríe el pollo, prepara la salsa. En un bol pequeño, combina la miel, la salsa de soja, la salsa de tomate, la mostaza, el pimentón dulce, el perejil y una cucharadita de sal. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Esta salsa no solo aportará sabor, sino que también contribuirá a que el pollo quede tierno y jugoso.
5. Aplica la salsa
. Con un pincel, aplica generosamente la salsa en ambos lados del pollo frito. Asegúrate de que cada parte del pollo esté cubierta con la salsa, ya que esto realzará el sabor y le dará al pollo un hermoso glaseado. Deja el pollo a un lado para permitir que los sabores se mezclen mientras preparas el siguiente paso.
Armado y cocción del plato final
6. Preparar la base de cebolla
En una hoja grande de papel de aluminio, disponga las rodajas de cebolla roja para formar una base para el pollo. Esta base de cebolla no solo agrega sabor, sino que también ayuda a mantener el pollo elevado, permitiendo que el calor circule uniformemente a su alrededor.
7. Envuelva y cocine el pollo
Coloque el pollo con salsa sobre las rodajas de cebolla. Envuelva bien el pollo y las cebollas en el papel de aluminio, creando un paquete sellado. Este método atrapa los sabores y los jugos en el interior, lo que garantiza que el pollo permanezca húmedo y sabroso. Coloque el pollo envuelto en papel de aluminio en una sartén limpia a fuego medio y cocine durante 30 minutos. Este método de cocción suave permite que los sabores se infundan y el pollo quede tierno y jugoso.
Cómo servir el jugoso pollo en mariposa
8. Sirva y disfrute
Desenvuelva con cuidado el pollo y colóquelo en una fuente para servir. Las cebollas se pueden servir junto con el pollo o se pueden descartar, según sus preferencias. Sirva el pollo caliente, acompañado de sus guarniciones favoritas, como verduras asadas, puré de papas o una ensalada fresca. El resultado es un pollo tierno y jugoso con una piel crujiente y una salsa rica y sabrosa que deleitará su paladar.