Lo primero que tenemos que hacer para comenzar con el pollo con salsa agridulce es
salpimentar el pollo y pasarlo ligeramente por harina de maíz. En una cazuela o sartén antiadherente, ponemos un fondo generoso de aceite y vamos friendo y dorando el pollo por todos los lados. El tiempo de este proceso dependerá de las presas de pollo que hayas elegido. Si es pollo deshuesado o trozos de pechuga, bastará con unos minutos. Si se trata de muslos u otros trozos más gruesos, tendremos que hacer lentamente a fuego medio hasta que el pollo esté bien hecho. Esta es la cocción principal que va a llevar el pollo, así que tenemos que asegurarnos de que está tierno y cocido por dentro.
Mientras se hace el pollo mezclamos en un bol todos los ingredientes de la salsa.
Una vez esté hecho el pollo retiramos el exceso de aceite de la sartén o cazuela y añadimos la salsa.
Para terminar nuestra receta de pollo en salsa agridulce, solo hay que integrar los dos ingredientes, el pollo ya cocinado, con la salsa agridulce, todo al fuego.
La salsa debe reducir durante unos minutos hasta envolver el pollo para que dé la sensación de que está bien caramelizado.
Servimos el pollo con salsa agridulce caliente, con patatas fritas o con un arroz blanco, y si quieres puedes espolvorear con un poco de cilantro o perejil picados.
