Corte las pechugas de pollo por la mitad longitudinalmente. En un bol pequeño, combine la mezcla para hornear sin gluten n.° 2, o la harina de almendras, el queso parmesano, la sal y la pimienta negra. Con una cuchara, coloque la mezcla sobre ambos lados de las chuletas de pollo.
En una sartén grande con aceite de oliva caliente, coloque todas las chuletas de pollo y cocínelas de ambos lados, dándoles vuelta con frecuencia hasta que estén doradas y casi cocidas por completo.
Salsa de parmesano con mantequilla y ajo: En otra sartén, en mantequilla, saltee el ajo a fuego medio bajo hasta que se dore. Agregue el caldo de pollo, la crema batida, el queso mozzarella y el queso parmesano junto con el cilantro seco o el perejil seco.
Cocine hasta que los quesos se mezclen bien y se derritan. Agregue el pollo y cocínelo en la salsa durante 1 a 2 minutos, hasta que el pollo esté tierno y blanco por completo al cortarlo en trozos. Asegúrese de no cocinar demasiado el pollo. ¡Compruébelo! Espolvoree con cilantro fresco picado o perejil y sirva.
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