Pollo asado Crujiente, tierno y jugoso

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. Lavar y secar el pollo con papel de cocina. Asegúrate de quitar el exceso de humedad de la piel del pollo para que se dore bien.
  3. En un tazón pequeño, mezcle el aceite de oliva, el ajo picado, el romero y el tomillo. Si quieres también puedes añadir un poco de ralladura de limón.
  4. Frote el pollo por dentro y por fuera con esta mezcla aromatizada de aceite de oliva. Asegúrate de frotar bien la mezcla sobre la piel del pollo.
  5. Sazona el pollo con sal y pimienta al gusto, tanto por dentro como por fuera.
  6. Coloca las rodajas de limón, la cebolla y unas ramitas de romero y tomillo en la cavidad del pollo.
  7. Ate los muslos de pollo con hilo de cocina para mantener su forma y ayudar a que se cocinen de manera uniforme.
  8. Coloque el pollo en una bandeja para hornear o para hornear.
  9. Cocine el pollo en el horno precalentado durante aproximadamente 1,5 a 2 horas, o hasta que la piel esté dorada y crujiente y los jugos salgan claros cuando se inserta un termómetro en la parte más gruesa del muslo (la temperatura interna debe ser de al menos 165° F). °C).
  10. Cuando el pollo esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar unos 10-15 minutos antes de cortarlo.
  11. Sirve el pollo asado con las rodajas de limón y cebolla asadas como guarnición.

¡Disfruta de tu delicioso pollo asado casero! Puedes acompañarlo con tus guarniciones favoritas, como puré de patatas, verduras asadas o ensalada.

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