En un bol colocamos 150 ml de agua tibia, 150 ml de leche tibia, 2 cucharadas de azúcar, 8 gramos de levadura seca y mezclamos bien.
Tapamos y dejamos reposar 5 minutos para que se disuelva bien la levadura.
Agregamos 30 gramos de manteca derretida y mezclamos bien.
Colocamos 480 gramos de harina tamizada, 1 cucharadita de sal y continuamos mezclando.
Agregamos 100 gramos de pasas y amasamos con las manos hasta que las pasas estén bien integradas a la masa.
Luego lo colocamos en una mesa y amasamos hasta que la masa quede suave.
Engrasamos un bol con aceite de girasol y colocamos la masa allí dentro. Tapamos y dejamos leudar en un lugar cálido durante 1 hora.
Retiramos la masa del bol y la colocamos sobre una mesa y amasamos un poco.
Dividimos la masa en 4 partes iguales y formamos una bola a cada parte.
Tapamos y dejamos leudar durante 10 minutos. Luego cubrimos un molde con papel de horno.
Colocamos la masa sobre la mesa y extendemos cada bola con un rodillo.
Enrollamos hasta llegar a la otra punta, dándole una forma cilindrica a la masa. Repetir proceso con cada parte de la masa.
Colocar las partes sobre la bandeja con papel de horno. Cubrimos y dejamos leudar la masa durante 20 minutos.
Batimos una yema, le agregamos dos cucharadits de leche y mezclamos bien. Pincelamos las partes con la yema de huevo.
Colocamos la masa dentro de un horno precalentado a 180°C (356F) durante 20-25 minutos.
Tips
Si estás usando pasas secas, es una buena idea remojarlas en agua caliente durante unos 10-15 minutos antes de incorporarlas a la masa. Esto ayudará a que las pasas se vuelvan más jugosas y evita que roben humedad de la masa durante el horneado.
Incorpora las pasas a la masa en el momento justo para asegurarte de que estén distribuidas de manera uniforme. Esto generalmente se hace después de que la masa haya sido amasada y antes de que inicie la fermentación.