Haga la masa: en un tazón grande, combine el agua caliente, 1 cucharadita de sal y el huevo. Mezclar bien. Agregue poco a poco la harina, mezclando hasta que se forme una masa. Amasar durante unos 5 minutos hasta obtener una masa suave y elástica. Tapar y dejar reposar durante 30 minutos.
Haga el relleno: mezcle las cebolletas picadas, las espinacas, 1/2 cucharadita de sal y las hojuelas de pimiento rojo en un bol. Dividir y enrollar: Dividir la masa reposada en porciones iguales. Enrolle cada porción formando un círculo delgado.
Rellenar y dar forma: Extienda la mezcla de cebolla verde y espinacas sobre la mitad de cada círculo de masa. Dobla para crear un semicírculo y presiona los bordes para sellar.
Cocinar el pan sin levadura: Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio. Cocine cada pan sin levadura durante 2-3 minutos por cada lado hasta que estén dorados. Agregue más mantequilla si es necesario.
Servir: Sirva caliente tal cual o con su salsa favorita.
Tiempo de preparación: 45 minutos | Tiempo de cocción: 6 minutos para pan sin levadura | Tiempo total: 1 hora y 20 minutos (incluido descanso) Kcal: 300 por ración | Porciones: 6
Ingredientes destacados
La receta utiliza ingredientes sencillos y saludables. La harina, el agua y los huevos forman la base del pan sin levadura, lo que garantiza una textura tierna pero resistente que mantiene el relleno a la perfección. La adición de cebollas verdes frescas y espinacas no solo agrega un toque de color, sino también una explosión de nutrición y sabor. Un toque de hojuelas de pimiento rojo agrega un ligero picante que contrarresta la frescura de las verduras, mientras que la mantequilla que se usa para freír agrega un rico y dorado crujiente al exterior del pan.
Beneficios nutricionales
Este pan plano es una excelente fuente de nutrientes esenciales. Las espinacas son ricas en vitaminas A, C y K, además de minerales como el hierro y el manganeso. Las cebolletas aportan una buena dosis de vitaminas B y C, fibra y antioxidantes. El uso moderado de mantequilla añade un poco de grasa, lo que no sólo mejora el sabor y la textura, sino que también ayuda en la absorción de vitaminas liposolubles.
Consejos de cocina
Reposar la masa: Dejar reposar la masa durante 30 minutos es fundamental ya que ayuda a que el gluten de la masa se relaje, facilitando su extensión y dando como resultado un pan más suave.
Estirar finamente: cuanto más fina extienda la masa, más crujiente quedará el pan plano. Trate de lograr un espesor uniforme para garantizar una cocción uniforme. Sella los bordes: Presiona los bordes adecuadamente para sellar el relleno en el interior, evitando que se escape durante la cocción y asegurando que cada bocado esté lleno de sabor.
Utilice ingredientes frescos: las espinacas frescas y las cebollas verdes marcan una diferencia significativa en el sabor y la textura del relleno, así que trate de utilizar los productos más frescos disponibles.
Consejos para servir
Este pan plano es increíblemente versátil. Sírvelo caliente como refrigerio independiente o combínalo con tus salsas favoritas como tzatziki, hummus o salsa de yogur con ajo. También es un acompañamiento fantástico para sopas y ensaladas, añadiendo un elemento satisfactorio y sustancioso a comidas más ligeras.
Preparación previa y conservación.
Este pan plano se puede preparar con anticipación y recalentar, lo que lo convierte en una opción conveniente para comidas rápidas entre semana. Guarde los panes planos cocidos en el refrigerador, envueltos en papel de aluminio o en un recipiente hermético, hasta por tres días. Vuelva a calentar en una sartén o en el horno para obtener mejores resultados.
Por qué te encantará esta receta
Si eres alguien a quien le gusta cocinar o simplemente buscas una experiencia divertida e interactiva de preparación de comidas, preparar este pan sin levadura ofrece ambas cosas. Es una receta que invita a la creatividad, permitiéndote modificar los rellenos según tus preferencias de sabor o lo que tengas a la mano, haciendo de cada preparación una nueva aventura de sabor.