Para el relleno, desmenuza el queso con un tenedor o pásalo por un rallador grueso.
Para la masa, mezcla el agua (o leche) con la sal y la levadura en un bol grande. Agrega poco a poco la harina tamizada, mezclando primero con una cuchara y luego trabajando la masa con las manos. Debemos obtener una masa homogénea, no pegajosa y relativamente densa. Tapar el bol con una tapa y dejar reposar la masa durante 10 minutos.
Luego dividimos la masa en 12-14 trozos a partir de los cuales formamos bolitas. Sobre la superficie de trabajo espolvoreada con harina, extienda cada bola de sol hasta darle forma de pan plano, redondo y fino. Ponemos el queso en la mitad de su superficie, luego ponemos la masa derretida sobre el relleno y pegamos bien los bordes.
Igualar y sofreír los patés en un baño de aceite caliente a fuego fuerte. Las freímos hasta que estén doradas por ambos lados, dándoles la vuelta varias veces de un lado a otro. Se hincharán mucho.
¡Saborea con gusto! ¡Disfrute de su comida!