1. En un bol añade el aceite de oliva, el ajo, el orégano, el tomillo, el perejil, la sal y el queso parmesano y mezcla todo bien.
2. Cortar las patatas por la mitad y transferirlas al bol. Vierta la mezcla de condimentos sobre ellos y revuelva para cubrir uniformemente.
Paso 1
3. Vierta el aceite de oliva en la sartén cubierta con papel pergamino y vierta las patatas. Colóquelas, transfiéralas al horno y hornee a 190°C/375°F durante 50 minutos, o hasta que las papas adquieran un rico color dorado.
4. Derrita la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Revuelva la mantequilla continuamente y gire la sartén de vez en cuando para permitir que la mantequilla se cocine de manera uniforme y evitar que salpique demasiado.
Paso 2
5. Disponer las patatas en el plato, espolvorearlas con el perejil y verter encima la mantequilla preparada.
Paso 3
Cualquier tipo de mantequilla funcionará para esta receta, pero recomendamos la mantequilla de estilo europeo, ya que produce un plato con un sabor más intenso debido a su mayor contenido de grasa.
Si planeas prepararlos con anticipación, retira la mantequilla del fuego y transfiere la mantequilla dorada a un tazón para detener el proceso de cocción. Puedes recalentarlo lentamente a fuego medio-bajo cuando esté listo.
Son el acompañamiento perfecto para bistec, asado, pollo y salmón.