Paso 1
Hervir las patatas en abundante agua sin sal hasta que al pincharlas con un tenedor estén blandas: serán unos 40 minutos. Déjalas enfriar y quítales la piel 1.
Paso 2
Mientras tanto, sofreír en una sartén con aceite de oliva virgen extra media cebolla picada; Retire la tripa de la salchicha, córtela en trozos pequeños y agréguela al sofrito 2. Dorar la salchicha durante unos minutos, revolviendo constantemente, hasta que esté bien cocida y crujiente.
Paso 3
Transfiera las papas a un tazón grande y tritúrelas con un tenedor o un machacador de papas 3.
Etapa 4
Agrega la sal y el huevo 4.
Paso 5
Rallar con un poco de nuez moscada 5.
Paso 6
Sazona con parmesano rallado 6, incorpora la harina y mezcla bien hasta obtener una mezcla suave.
Paso 7
Unte con mantequilla y espolvoree pan rallado en el fondo y los lados de un molde desmontable de unos 20 centímetros de diámetro. Cubre la base y los lados con la mezcla de papa, compensándola con el dorso de una cuchara 7 y dejando un poco de la mezcla a un lado para la cobertura.
Paso 8
Distribuir el relleno de salchicha y cebolla 8.
Paso 9
Disponer también la provola, previamente cortada en 9 cubos.
Paso 10
Cubrir todo con la masa sobrante cogiendo trozos gruesos y colocándolos en la superficie 10.
Paso 11
Completar espolvoreando con un poco de pan rallado, un poco de pimienta molida y unas hojuelas de mantequilla 11.
Paso 12
Cocine las patatas desmenuzadas en horno estático precalentado a 200°C durante 35 minutos, hasta que se forme una costra dorada y crujiente 12. Deje reposar la patata desmenuzada durante al menos 30 minutos antes de sacarla del horno, para que las capas se asienten. .
Paso 13
Tu crumble de papa está listo para disfrutar 13.
Consejo
Si lo deseas, puedes sustituir la harina 00 por harina de arroz, para llevar a la mesa una versión también apta para celíacos e intolerantes al gluten, y aromatizar con hierbas aromáticas. El pan rallado también resulta una idea práctica para vaciar el frigorífico: puedes variar el relleno como prefieras, utilizando mozzarella, emmental, provola u otro requesón bien escurrido, o enriquecerlo con ingredientes extra, como berenjenas y champiñones. , calabaza frita para una variante con toques otoñales o cualquier otra verdura de temporada.
Las patatas desmenuzadas se pueden conservar en el frigorífico, bien cerradas en un recipiente hermético, durante un máximo de 2 días.