Pasos de preparación
- Preparar las natillas:
- En un cazo combinar 1 huevo, 50 gramos de azúcar, 10 gramos de azúcar de vainilla y 15 gramos de maicena. Añade poco a poco 250ml de leche.
- Cocine a fuego medio-alto, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese.
- Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Preparar la masa del pastel:
- En un bol grande batir 2 huevos con 100 gramos de azúcar y una pizca de sal hasta que estén espumosos, unos 3-4 minutos.
- Mezclar 100ml de leche y 50ml de aceite vegetal.
- Tamizar 170 gramos de harina y 1 cucharadita de levadura en polvo, incorporando todo delicadamente hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade 50 gramos de almendras picadas.
- Armar el pastel:
- Precalienta el horno a 170°C y forra una bandeja de horno de 27 x 18 cm con papel de horno.
- Vierta la mezcla en la sartén, nivelándola uniformemente.
- Espolvorear 50 gramos de almendras laminadas por la superficie.
- Colocar las natillas enfriadas en una manga pastelera y dibujar líneas entrecruzadas sobre la capa de masa.
- Cocinar:
- Hornear en el horno precalentado durante 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
- Servir:
- Dejar enfriar el bizcocho antes de espolvorearlo con azúcar glas.
- Corta y sirve este delicioso bizcocho que combina la suavidad de las natillas con el crujido de las almendras.
Disfrute de este pastel celestial que no solo es un secreto familiar sino también mejor que cualquier pastel de manzana comprado en la tienda, según la preciada receta de la abuela. ¡Perfecto para cualquier ocasión o como un delicioso capricho para disfrutar cualquier día!