- Hacer las natillas: En una cacerola, mezcle el huevo, el azúcar (normal y de vainilla), la maicena y la leche. Calienta la mezcla a fuego medio-alto, revolviendo constantemente, hasta que espese y comience a burbujear. Esto tardará entre 5 y 7 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
- Precaliente el horno: Precaliente el horno a 170 °C (338 °F). Cubra una fuente para horno de 27 x 18 cm con papel para hornear para facilitar la limpieza.
- Prepara la masa del bizcocho: en un bol grande, bate los huevos, el azúcar y la sal con una batidora eléctrica (o con la mano) hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Esto llevará unos 3 o 4 minutos.
- Combine los ingredientes húmedos y secos: agregue la leche y el aceite vegetal a la mezcla de crema. En un recipiente aparte, mezcle la harina y el polvo para hornear. Agregue gradualmente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, mezclando hasta que estén combinados. ¡No mezcle demasiado!
- Incorpore suavemente las almendras: incorpore suavemente las almendras molidas utilizando una espátula de goma.
- Armar y hornear: Vierta la mitad de la masa del pastel en la fuente para hornear preparada. Extienda las natillas enfriadas uniformemente sobre la masa. Cubra con la masa restante del pastel. Espolvorea las almendras rebanadas sobre la parte superior del pastel.
- Hornea el pastel: Hornea el pastel en el horno precalentado durante 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Servir: Deje que el pastel se enfríe un poco en el molde antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe por completo. Espolvoree la parte superior con azúcar en polvo antes de servir.
Sugerencias para servir:
- Sirva este pastel tibio o a temperatura ambiente con una taza de té o café para disfrutar de un delicioso refrigerio por la tarde.
- Agregue una cucharada de crema batida o helado de vainilla a un lado para obtener un postre más delicioso.
- Rocíe el pastel con un glaseado simple hecho de azúcar en polvo y leche para darle un toque extra de dulzura.
Por qué te encantará esta receta:
- Fácil de hacer: esta receta requiere ingredientes mínimos y se prepara rápidamente, lo que la hace perfecta para panaderos principiantes o con agendas ocupadas.
- Sabor en capas: la combinación de pastel de almendras suave y natilla cremosa de vainilla crea un perfil de sabor delicioso en cada bocado.
- Hermosa presentación: Las almendras en rodajas en la parte superior añaden un hermoso toque visual que hace que este pastel sea perfecto para servir a los invitados.
- Personalizable: siéntete libre de experimentar con diferentes harinas de nueces o nueces picadas en la masa del pastel o en la cobertura para obtener variaciones.
Almacenamiento:
Guarde el pastel sobrante en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días, o en el refrigerador hasta por 4 días. El pastel se ablandará un poco con el tiempo, pero seguirá estando delicioso.
Por qué te encantará esta receta:
- Fácil de hacer: con ingredientes mínimos y pasos simples, esta receta es perfecta para panaderos de todos los niveles de experiencia.
- Capas sabrosas: la combinación de pastel de almendras esponjoso y natillas cremosas crea una sensación de sabor deliciosa.
- Hermosa presentación: Las almendras rebanadas encima le dan un toque de elegancia, lo que la hace perfecta para servir a los invitados.
- Personalizable:Siéntete libre de experimentar con diferentes harinas de nueces/nueces picadas, o incluso cambiar las natillas de vainilla por otro sabor como chocolate o limón.
Conclusión:
Este pastel de crema de almendras es un postre delicioso e impresionante que es sorprendentemente fácil de hacer. Con sus sabores en capas, su hermosa presentación y sus opciones personalizables, es una receta que te encantará preparar y compartir. Así que la próxima vez que busques un postre delicioso, prepara una tanda de este pastel de crema de almendras y ¡disfrútalo!